Oro y mineras

El gráfico de esta semana representa dos índices de compañías mineras de oro NYSE Arca Exchange Gold BUGS y PHLX Gold/Silver Sector frente a la evolución mensual del precio del oro desde el año 1996.

En primer lugar, cabe destacar que existen algunas diferencias entre los índices de mineras, aunque he preferido representar ambos por ser representativos de este sector. En el caso del PHLX Gold/Silver Sector, como su nombre indica, se incluyen además algunas compañías mineras que se dedican a la extracción de plata. En cualquier caso, los dos índices están compuestos por 16 empresas, de las cuales 11 son comunes. Sin embargo, la ponderación en sus respectivos índices difiere notablemente en ciertos casos. El precio del oro representado en el gráfico es el precio medio diario del oro fixing en el mercado de Londres medido en dólares. Como se observa asimismo, todos los valores han sido convertidos a base 100 al inicio del periodo para una mejor comparativa.

Como era de esperar, es evidente la fuerte correlación, superior al 85%, que ha existido históricamente entre el precio del metal precioso y las compañías que se dedican a su extracción y procesado. Aún así, en el periodo de tiempo considerado, lo más rentable hubiera sido comprar el oro físico o a través de un ETF que lo replique, por ejemplo, al haber sido su revalorización prácticamente el doble que el índice NYSE Arca Exchange Gold BUGS y cerca del 300% superior al PHLX Gold/Silver Sector. De hecho, en este último caso, desde la rentabilidad desde el inicio es de sólo el 12%.

Lo que llama más la atención en las últimas semanas o meses es la fuerte caída de las minas de oro, llegando hasta el 28%, mientras que el metal amarillo apenas ha descendido un 6% desde su máximo histórico, alcanzado durante el verano del año pasado en valor medio mensual, como comentaba anteriormente. De todas formas, no es la primera vez que se ve esta amplia divergencia, ya que cuando los mercados financieros entraron en pánico a finales de 2008 también las caídas en los índices de mineras fueron muy fuertes, en concreto llegaron a bajar un 38% en el mes de Octubre de aquél año, cuando el precio del oro apenas descendió un 3%. Como era de esperar, el rebote posterior fue muy fuerte, superando en los dos meses siguientes el 20% de rentabilidad en cada uno de ellos.

Algo que parece muy probable es que si el precio del oro continúa estable o, incluso al alza si los inversores vuelven a buscar refugio en el metal quizá como consecuencia a las impresiones de dinero de los bancos centrales, esta diferencia tenderá a ajustarse haciendo que las mineras comiencen a recuperarse.