Nota: Artículo original publicado en Sintetia.
El poder económico mundial cambia de manos. Cómo muestra un excelente mapa realizado por la consultora McKinsey esta situación se ha producido en varias ocasiones a lo largo de la historia y esta vez no será una excepción. El centro de gravedad económico se desplaza ahora hacia Asia, con China a la cabeza, que se convertirá oficialmente en pocos años en líder mundial por delante de Estados Unidos, si bien de facto ya lo es en muchos aspectos.
El multimillonario Jim Rogers, residente desde finales del año 2007 en Singapur, resume muy bien este hecho en una frase:
“If you were smart in 1807 you moved to London, if you were smart in 1907 you moved to New York City, and if you are smart in 2007 you move to Asia.”
Cuando se habla del desarrollo económico en Asia se asocia automáticamente la idea de China, ya que el gigante asiático ha tenido un crecimiento sin precedentes en las tres últimas décadas. Sin embargo, no cabe duda de que otros países también contribuyen significativamente al desarrollo de la región en su conjunto. En esta ocasión me centraré en cuatro que, en mi opinión, presentan un enorme potencial: Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam. A partir de ahora, me referiré al conjunto por sus en inglés IPTV.
Si bien es cierto que existen diferencias significativas entre ellos, tienen algunos puntos en común comenzando por la proximidad geográfica y, en cierto modo, cultural. En términos de población, Filipinas y Vietnam presentan prácticamente las mismas cifras. Asimismo, el PIB per cápita en el año 1980 era bastante similar en los cuatro, aunque desde entonces la evolución ha sido bastante dispar.
A pesar de la crisis financiera de 1997, originada precisamente en Tailandia, que se extendió con fuerza a Indonesia y Filipinas y, en menor medida, a Vietnam, la recuperación fue constante desde entonces, con un crecimiento medio anual del 5,3% en los últimos 12 años. El PIB agregado en los IPTV representó el 20% del de China en 2012, alcanzando una cifra de 1.600 billones de dólares, que situaría a este hipotético grupo en la duodécima posición a nivel mundial, por delante de Australia.
Atendiendo al PIB per cápita en el conjunto de países, superó al gigante asiático hasta exactamente 1997, en estos momentos representa sólo algo más de la mitad, aunque se ha multiplicado casi por tres en la última década. Como comentaba anteriormente, todos partían de niveles muy similares, pero actualmente Tailandia tiene un valor muy similar a China, mientras que Vietnam estaría muy lejos siendo la mitad de la media.
Entre los analistas e inversores internacionales es motivo de preocupación situaciones cómo revueltas de tipo político o desastres naturales en Tailandia o Filipinas, atentados en Indonesia o casos de corrupción en Vietnam. En cualquier caso, considero que son hechos aislados y puntuales que tienen además un impacto limitado en los mercados.
De hecho, el fuerte crecimiento económico sí ha tenido reflejo en las bolsas de valores, que han vivido varios años de fuertes revalorizaciones. Desde finales de 1999, los principales índices de los mercados de Tailandia y Vietnam se han multiplicado por tres. La bolsa de Indonesia ha subido un 600% en ese periodo y, aunque con una caída importante desde el máximo, Vietnam sube un 400% desde mediados del año 2000.
Desde Marzo de 2009, a excepción de Vietnam, los tres países restantes se encuentran a la cabeza entre las bolsas mundiales que más han subido con alzas superiores al 230% en moneda local.
Todos ellos se encuentran entre los 20 países más poblados del mundo, alcanzando en conjunto los 495 millones de habitantes. A diferencia de China, que en pocos años comenzará a sufrir los efectos del estancamiento y envejecimiento de su población, se estima que en los IPTV continuará aumentando hasta superar los 650 millones de personas en el año 2050. Se espera que la población mantenga una cuota constante del 7% del total mundial.
En la actualidad representan en total el 7,7% de la fuerza laboral mundial, con unos 247 millones de personas. De la misma manera, mientras la población entre 15 y 64 años en China comenzará a descender en tan sólo dos años, esta circunstancia no se producirá en los cuatro IPTV, esperando simplemente un estancamiento en torno a los 415 millones a partir del año 2038. Teniendo en cuenta que los costes laborales en estos países son incluso inferiores a los del gigante asiático, podría quizás producirse un desplazamiento de parte de la producción de manufacturas hacia los IPTV.
Entre los años 1990 y 2008, en total han sido capaces de sacar de la pobreza, aquéllos que viven con menos de 1,25 dólares al día, a unos 105 millones de personas. De la misma forma, la clase media ha aumentado a un fuerte ritmo en Asia y habrá prácticamente duplicado su participación mundial en el año 2020 con una cuota del 54% frente al 29% en 2009.
Tanto en Indonesia como en Filipinas aproximadamente la mitad de la población vive en ciudades, como sucede en China, pero en Tailandia y Vietnam la población urbana es alrededor del 30%. Por lo tanto, en todos ellos existe amplio margen de crecimiento en lo que se refiere a inversión en infraestructuras y construcción. El año pasado la inversión representó menos del 30% del PIB en media en los IPTV, frente a casi el 50% en la segunda economía mundial.
De esta forma, mientras el objetivo de China debería ser la orientación hacia una economía con mayor relevancia del consumo doméstico, los otros cuatro representan una excelente oportunidad para inversiones y empresas que busquen el crecimiento a través de sectores centrados en la urbanización de estos países.
En los últimos años todas las miradas se han dirigido, y lo harán también en el futuro, hacia la economía china por la gran influencia que tiene a nivel mundial. Pero existen muchas interesantes oportunidades de inversión en éstos y otros países que deben tenerse en cuenta en un mundo que cada vez depende más del crecimiento en el continente asiático.