Bonos del gobierno de no residentes en España y Alemania

El gráfico de esta semana representa el porcentaje de bonos del gobierno en manos de no residentes en España y Alemania desde el año 1997.

Otra manera de medir el miedo actual a los países periféricos de la Zona Euro consiste en comprobar si los inversores extranjeros han retirado activos de la deuda pública. Como se observa, la tendencia de salidas es clara desde el primer trimestre de 2007. En aquél momento, los no residentes representaban un máximo del 51.5% del total de la deuda pública emitida en España, que ascendía a 366,588 millones de euros. A finales del primer trimestre de este año, este porcentaje ha descendido hasta el 30%. La deuda del gobierno en este momento es de 707,355 millones de euros, por lo que el incremento que se ha producido en los últimos 5 años es nada menos que del 93%.

Por el contrario, y aunque no aparece representado en el gráfico, los bancos nacionales tenían en sus balances un mínimo histórico del 18.5% a principios de 2007, prácticamente la mitad que el 36.5% que representan en la actualidad, pasando de tener un valor de 67,994 millones hasta los 258,022 millones de euros.

La situación en Alemania es totalmente opuesta, dónde claramente los inversores extranjeros han estado aumentado continuamente su porcentaje en la deuda del país. Cada vez que se produce una subasta de deuda se pone de manifiesto este efecto, con unos tipos de interés del bono a 10 años en mínimos históricos por el miedo a una ruptura de la moneda única. De hecho, si se tiene en cuenta la inflación, no hay duda que están pagando tipos negativos desde hace algún tiempo.

Al inicio de 1998, los no residentes tenían en su poder el 31.7% de los bonos del gobierno alemán, mientras que ahora alcanzan un máximo del 57.3% del total que asciende a 1,761,941 millones de euros. Como comparativa con el dato anterior en España, cabe señalar que la deuda de Alemania ha aumentado sólo un 14.5% desde el año 2007.

Como era de esperar, los que han reducido peso en la deuda han sido los bancos del país, desde un 54.3% en 1998, pasando por el 33.4% hace 5 años, hasta llegar ahora a níveles del 22.3%.

Las cifras hablan por sí solas, y cada vez parece más difícil y costosa la financiación del gobierno de España, debido a la desconfianza de los inversores internacionales en el país. Esos mismos inversores están buscando refugio en países que consideran seguros, como Alemania y algunos otros, en los que pagan incluso rentabilidades negativas por los bonos del gobierno que adquieren en las subastas o en el mercado secundario.